La fotografía documental para mí es más que capturar imágenes; es detenerme a observar lo que otros pasan por alto. En un cementerio: encuentro historias talladas en piedra, en una iglesia: la fe reflejada en la luz que se cuela por los vitrales. Retratar personas es descubrir emociones ocultas en una mirada, y caminar por la ciudad me permite encontrar instantes únicos en lo cotidiano.
La naturaleza, por su parte, me recuerda que el tiempo sigue su curso, imparable y sereno. Me gusta pensar que con cada imagen despierte una emoción o invite a la reflexión. Porque al final, la cámara no solo captura lo que veo, sino lo que siento.
Soy Marco Fuguett y este es parte de mundo